Así. Claro y fuerte.
Suave y asfixiantes.
Teniendo todo de ti en este instante.
Tentando mi piel y besando mi alma,
perdiendo toda razón entre estas manos
que cubren mis senos al ritmo del viento
y al compas de mi corazón sediento.
Tengo solo esta noche para sentirte dentro,
dejando caricias en el sendero de tu espalda y memorisar cada sonido que tu ser exhala.
Con cada beso mis caderas caen con mayor anhelo, dejando crecer esas palabras que no puedes contener al tocar mi piel.
Pero si de algo he de enloquecer, es por esas ganas que insitan a beber de tu piel, aun que mañana solo tu recuerdo me lleve, a los brazos de él.
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