Entre lo mundano, creí encontrar la cura a mi soledad, creí haber despertado a la realidad.
Cuando te descubrí, sentí que podía ver el sol sin parpadear y sentir su calor tan cerca de mi piel, que descongelaría mi invierno personal.
Más, demasiado tarde, cuenta me di, de que un verdugo era tu profesión y tu bandera era el dolor.
No pude resistirme a tu belleza, y al dulce canto de tu voz.
Ni al suave rose de tus manos, ni a tus falsas promesas de amor.
Pues la maldad siempre se disfrazara detrás de una belleza sin igual, te hará perder la razón y el corazón con unos besos cargados de espinas que en tu boca se quedaran.
Pues en una noche descubrí, que la daga mortal que acabaría conmigo, vivía en ti.
Y aun que en mi interior sabía que no debía confiar, al corazón no se le puede domar.
Porque aun que las heridas causadas por tu mentira y falsedad son profundas, mi ser vibra con tan solo recordad, tus engaños que entre mis sabanas se disfrazaron de verdad.
aP.
4 comentarios:
Mi querido Angel Azul, que hermoso poema y a la vez que tristeza y desengaño nos muestras.
Demasiado tarde te distes cuentan que tenia por profesión la de verdugo y por bandera el dolore, el se lo pierde querida amiga, pues tu vales mas que el amor que te pueda ofrecer un ser que no te merece.
Olovidalo ya, pues solo te esta haciendo daño.
Un besito Rosario
CIELO TU HACIENDO QUE MI POBRE CORAZON DE VUELCOS A MAS NO PODER ESPERO QUE TODO ESTO SEA FICCION
TE DEJO MIL BESOS Y CUIDATE MUCHISIMO
POR FAVOR SALUDAME A TU MAMI
BESOS A TODOS CIELO
Reposa, reposa corazón. Las heridas sanaran.
Un bello poeta, de solemnes imágenes.
Besos inmensos!
Muy hermoso debo decir yo... escribes con la profundidad que sólo un alma inundada de sentimientos puede permitirlo...
Muchos besos...
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