Ser de luz que en el callejón de mi ciudad apagada,
vino para alumbrar mi camino.
Ternura en cada palabra que de tu alma
sale entre los susurros que me regalas
en estas noches de invierno.
Antecesores que entraron diciendo ser salvadores,
poseedores de alas de nubes de lluvia
que en la primera tormenta se disolvieron,
más sin embargo el sol no dejaron
en su desvanecimiento.
Hoy mi corazón te ha identificado
como el dueño de sus días
y guardián de sus quimeras.
Tu presencia es la realidad
más bella que Dios me ha puesto.
En tu compañía la rutina seria divina
y la eternidad seria un obsequio.
Los lazos que la vida nos ofrece se
han hecho más fuertes con el pasar
del tiempo y los nudos que nos atan
el uno del otro, son aquellos acontecimientos
que vivimos contiguos.
Firmar mi pertenencia y darte
las escrituras de mi alma,
son solo una pequeña parte de lo que
el sentimiento de amor por ti hace
para no dejar que te vayas.
Normalmente no me gusta escribir algo adicional, pero en esta ocasión sentia que tenia que.
Primero que nada quiero agradecer a todas aquellas personas lindas y hermosas que he conocido por este medio, gente linda de Cuba, Argentina, Chile, España, Bogota, y de otros estado de la República Mexicana.
Mil gracias por compartir un pedasito de sus vidas conmigo y por dejarme entrar en las suyas. Gracias por las largas platicas por el messenger, y por aquellos que me han sorprendido con sus mensajes y sus llamadas, mil gracias.
aP.